Amigos de la Tierra portan globos negros para pedir "justicia climática"
Varios miembros de la organización ecologista Amigos de la Tierra portaron globos negros, que representaban las emisiones de CO2, para pedir un acuerdo post-Kioto basado en la "justicia climática". Amigos de la Tierra considera que debe tenerse en cuenta la reducción de las emisiones de CO2 de cada país según su contribución histórica al cambio climático y su capacidad para mitigar y adaptarse al calentamiento global. Sin ser lanzados al aire porque eso "no sería ecológico", según los ecologistas, los cientos de globos negros paseados por la Plaza Mayor de Madrid representaban las "enormes" diferencias entre las emisiones de dióxido de carbono per cápita de los países del norte frente a las de los países del sur.
Entre las desigualdades en las emisiones de dióxido de carbono destaca España con 10,2 toneladas al año por persona y Suecia con 7,4 frente a Guatemala con 0,9 e India con 1,7.
Los ecologistas denunciaron también que las emisiones contaminantes de los españoles son casi el doble de la media mundial y que España es el cuarto emisor de la Unión Europea y el más alejado de los objetivos de Kioto.
El acto forma parte de la campaña SOS Clima, con la que la organización pide al Gobierno un compromiso para reducir por ley las emisiones de gases de efecto invernadero en un 3% cada año. Amigos de la Tierra señalaron que esta iniciativa ya está funcionando en Reino Unido, donde se ha legislado la reducción de las emisiones. La organización apuesta por promover las energías renovables para así "crear empleo en estos momentos de crisis, al mismo tiempo reducir las emisiones y contribuir a los esfuerzos internacionales para mitigar el cambio climático", ha subrayado el responsable del área de Cambio Climático y Energía de Amigos de la Tierra, José Carlos Puentes. Además, Puentes dijo que también se deben "acometer grandes cambios en el sistema de movilidad y transportes con vehículos más eficientes y el despliegue de servicios públicos de transporte".
Por último, denunciaron que cumplir con Kioto supondrá el gasto de miles de millones de euros en créditos de carbono y que hubiese sido mejor invertirlos en la reducción de emisiones y en la generación de empleo en sectores de energías renovables.
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(Esta noticia aparece en diversos medios porque Inma Casas la publicó para la agencia EFE)
