viernes, 5 de junio de 2009

Literatura para proteger la naturaleza

¡Feliz Día del Medio Ambiente! Hoy es un día grande para RIMA, por eso queremos celebrarlo de una manera muy original: coincidiendo con el aniversario del nacimiento del poeta Federico García Lorca, unimos la ecología y la literatura para alzar nuestras voces en defensa de la naturaleza. Uno de nuestros ciudadanos y gran escritor J. C García nos envió un pequeño, pero sentido poema y nos propuso festejar esta fecha tan señalada de una manera artística.
“Hoy es día cinco de junio,
y los hombres celebramos
el día del medio ambiente,
e intentamos concienciarnos
de que el ambiente está herido
y que debemos curarlo.
La herida del medio ambiente
la ha causado el ser humano
que sólo ve su presente
y no le importa la gente
de un futuro ya cercano.
La atmósfera está caliente,
el mar se sigue ensuciando,
los glaciares se licuan,
y ya no queda ni un árbol
en lo que antes eran selvas
y ahora han transformado en prados
para engordar a las vacas
y ganar a corto plazo.
Pero el pulmón de la Tierra
así se lo están cargando.
Y lo que antes eran selvas
y ahora son los verdes prados,
dentro de unos pocos años
serán eriales y páramos.
Y el hombre no se da cuenta
y sigue contaminando.
Pero unos pocos valientes
hoy estamos celebrando
que queremos al ambiente
y que queremos limpiarlo
¡Escúchame!. Lo estamos intentando.
Y aunque el ambiente siga amenazado,
luchando lograremos mejorarlo.
”.
(J. C Gracía)
Aceptamos el desafío y aquí os presentamos un relato sobre el medio ambiente, que esperamos sea de vuestro agrado.

NINFA EN BUSCA DE UN HOGAR

De esta manera comenzaba un anuncio de La Gaceta Olimpo, un diario, que a menudo lee Pandora para mantenerse al día de las últimas novedades celestiales, aunque en realidad lo compra por los cotilleos de sociedad que tanto le apasionan. El anuncio en cuestión era de la ninfa Calipso que, y cito textualmente, “Harta de la basura que los humanos arrojan cerca de mi casa, me veo obligada, después de muchos años, a abandonar la isla de Ogigia. Busco un nuevo hogar, que esté lo más alejado posible de sus contaminantes coches, sus apestosos vertederos, sus ensordecedores ruidos y del asfixiante humo de sus fábricas.” Las palabras de Calipso eran claras y no es para menos, porque el medio ambiente, que durante milenios han cuidado los personajes mitológicos, está siendo atacado por la industrialización de la sociedad de consumo, que es un enemigo más temible que los horribles Titanes.

Esta ninfa no es la primera ni será la última en denunciar esta situación. Ya las Dríades no tienen dónde cobijarse porque los centenarios árboles, donde se escondían de las insistentes y nada decentes proposiciones de los sátiros, han sido talados o asolados por los incendios forestales. Las Oréades, protectoras de las montañas, ven cómo los animales que las habitan son brutalmente asesinados con el único objetivo de servir de abrigo a algún desaprensivo mortal. Las Nereidas ya no disfrutan del mar azul, teñido cada vez más por un manto negro llamado contaminación. Sus hermanas, las Náyades siempre mucho más rebeldes que las demás, están en pie de guerra, y reclaman venganza antes de que el cambio climático seque por completo todos los ríos y lagos, que estas ninfas tenían la obligación de custodiar.

Cloris, la diosa de las flores, ya no contemplará a sus hijas brotar de la tierra, porque ésta ha sido invadida por el asfalto de las grandes carreteras y el cemento de los edificios. Ésta desolada madre llora ante los escaparates al ver a sus hijas encerradas en las floristerías, y sin ninguna esperanza de conocer la libertad.

Muchas criaturas fantásticas ante el temor a perder su hogar ruegan a Poseidón, dios de los mares, que rescate a la Madre Naturaleza, secuestrada por el monstruo que alimenta nuestra civilización. Él siempre fue un dios fuerte y victorioso, sin embargo, esta vez se ha rendido, porque su tridente no es lo suficientemente potente para derrotar a ese espeluznante ser, que lo arrasa todo a su paso, y que muchos conocen como ambición humana.

Desgraciadamente, si seguimos así, nosotros seremos los siguientes en publicar este anuncio “La raza humana busca nuevo planeta donde habitar.”

(Inmaculada Casas Delgado)