martes, 16 de febrero de 2010

Objetivo: Cero Residuos

Ciudadanos unidos para eliminar la basura de forma sostenible

Uno de los principales problemas del consumismo actual es el elevado número de desechos que se producen cada día, de los que sólo un pequeño porcentaje se recicla. De hecho, según un estudio de la Oficina Estadística de la Comunidades Europeas (Eurostat) de la Comisión Europea durante el año 2007 cada español generó 588 kilos de basura, una cifra preocupante teniendo en cuenta que en España sólo se recicló el 13% de los residuos, mientras que la mayoría de los desechos acabaron acumulándose en los vertederos de todo el país.

No generar basura puede parecer una utopía ecologista, sin embargo, desde hace más de una década diversas ciudades se han comprometido a convertir ese sueño en un objetivo a corto plazo mediante el proyecto Basura Cero. Esta nueva filosofía creada por la organización Zero Waste Alliance (ZWA) plantea la creación de urbes más sostenibles, mediante la reducción, reutilización y reciclaje de sus residuos, de tal modo que en un futuro cercano ya no se generen desechos. Este propósito implica la colaboración de los ciudadanos, empresas y autoridades de centenares de lugares como: Camberra (Australia), San Francisco, New York, Seattle (Estados Unidos), Columbia Británica (Canadá), Kovalam (India), Kamikatsu, Oki (Japón), Candon, Pilar, San Isidro (Filipinas), Palárikovo (Eslovaquia) Rosario, Buenos Aires (Argentina), Bath (Reino Unido), Capannori (Italia); que ya han firmado su Declaración de Basura Cero. Incluso, Nueva Zelanda es el primer país que ha adoptado esta iniciativa en todo su territorio.

Este año termina el plazo que fijó el gobierno de Camberra en 1995 para eliminar todos sus residuos urbanos sin recurrir a sistemas que dañen el medio ambiente, como el enterramiento o las incineradoras. En los últimos años la capital australiana ha conseguido reciclar el 74% de su basura, pero aún habrá que esperar unos meses para saber si se cumple el objetivo que quieren alcanzar. San Francisco (Estados Unidos) fue otra de las primeras ciudades en adoptar esta legislación ecologista y los datos demuestran el éxito de esta iniciativa, dado que en 2005, la gran urbe norteamericana ya había logrado reducir en un 50% sus residuos urbanos.

En la localidad japonesa de Kamikatsu se han propuesto eliminar todos sus desperdicios para 2020 sin tener que recurrir a las incineradoras, cuyos gases contaminan la atmósfera. En 2002 se firmó la Declaración de Basura Cero del Pueblo Kamikatsu, con el fin de “dejar un legado de aire puro, agua agradable, y tierra fértil a los niños de la posteridad”. Desde entonces esta localidad ha reducido a la mitad el uso de las incineradoras y recicla el 90% de sus residuos. La clave del éxito de este proyecto se encuentra fundamentalmente en el esfuerzo de sus 2.000 habitantes que han aprendido a clasificar la basura en 44 categorías a través de los cursos de reciclaje que imparte su ayuntamiento y también saben convertir la basura orgánica en abono para sus huertos particulares.

A pesar de estos avances ecologistas, aún queda mucho por hacer para proteger el medio ambiente. Por eso RIMA anima al resto de ciudades a que adopten proyectos de Basura Cero y así evitar los augurios de la ONU que prevé que para 2025 se multiplique por 5 la generación de desechos per cápita en los países desarrollados.

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