domingo, 31 de enero de 2010

Avatar, ¿realidad o ficción?

La película de James Cameron reaviva la lucha por la protección de la naturaleza

La preservación de la naturaleza frente a la codicia del ser humano es el argumento principal de Avatar, el filme más taquillero de la historia del cine. El mensaje ecologista de esta historia ha emocionado a millones de espectadores, lo que demuestra que la concienciación medioambiental tiene cada vez más seguidores. Incluso, ha recibido el elogio de políticos como el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien fue declarado Héroe Mundial de la Madre Tierra por Naciones Unidas en 2009.

Las similitudes entre las amenazas que sufre el planeta Pandora y la actual situación del medio ambiente en la Tierra plantean que la película de James Cameron no es un relato de ficción, sino un espejo que refleja nuestro pasado, como ocurrió con los bosques y selvas devastados durante las guerras imperialistas, y nuestro presente, donde se mantiene la explotación descontrolada de recursos naturales. De hecho, las circunstancias en la que se encuentra el Parque Nacional Yasuní en Ecuador se asemejan bastante a la historia futurista de Avatar. Los indígenas de este paraíso amazónico, conocido como uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo, se están enfrentando a las empresas que desean extraer el petróleo que se encuentra en esta reserva natural.

El gobierno de Ecuador solicita el apoyo de la comunidad internacional con la iniciativa Yasuní-Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT) para mantener el crudo bajo tierra y proteger a los habitantes de la zona y a su rica flora y fauna. Asimismo, el proyecto evitaría a la atmósfera las emisiones de 410 millones de toneladas de dióxido de carbono. Este dato demuestra que la defensa de los derechos de la naturaleza debe ser una lucha generalizada porque nos afecta a todos. “Olvidemos nuestra vanidad, este consumismo desesperado, loco, demencial y regresemos a ver nuestra naturaleza”, ha propuesto el vicepresidente ecuatoriano, Lenin Moreno.

Avatar presenta un mundo donde la avaricia humana ha acabado con la naturaleza en la Tierra. "En el mundo del que vengo ya no queda verde", dice Jake Sully, el protagonista de esta historia. ¿Podría ocurrir algo similar en el futuro? Desgraciadamente este apocalíptico destino podría cumplirse, teniendo en cuenta la gran deforestación que ha habido en las últimas décadas. Según datos de la ONG WWF, hasta el momento hemos perdido cerca del 50% de bosques originarios y cada año perdemos 13 millones de hectáreas. Por tanto, debemos asumir cambios profundos y urgentes en nuestra manera de vivir que sean más respetuosos con el medio ambiente y así evitar que este relato de ciencia ficción se convierta en realidad.

Más información:

http://www.yasunigreengold.org/es/

1 comentario:

Unknown dijo...

Ojalá la película sirva para ponernos en la piel del otro como un avatar y así recomponer nuestro propio acontecer diario.