domingo, 22 de marzo de 2009

¡Salvemos el Yasuní!


Uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo está en peligro

Hace unos días, recibimos un correo electrónico de una de nuestras ciudadanas, Murakamita, y nos advertía sobre el peligro que corre el Yasuní, hogar de las últimas tribus en aislamiento de Ecuador: los Tagaeri, los Taromenane, los Huaorani y los Kitchwa. Además, es conocido por ser uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo y una de las últimas zonas de naturaleza virgen del planeta.

RIMA se une a la lucha para conservar uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo y una de las últimas zonas de naturaleza virgen del planeta.

Para poder colaborar con esta llamada de Alerta Verde hemos decidido publicar el mensaje de Murakamita para que se difunda por toda nuestra nación y así podamos recoger muchas firmas que impidan que se destruya el Yasuní.

“El Parque Nacional Yasuní está actualmente amenazado por una propuesta de explotar el petróleo de las reservas del ITT que se encuentran debajo del mismo. Incluso los cálculos más positivos predicen que en la reservas tan sólo hay petróleo aprovechable para 11 días. Estas perforaciones pueden provocar un devastador e irreversible impacto social y medioambiental, destruyendo el hogar de los indígenas en aislamiento y provocándoles, casi con certeza, la muerte. Esto no sólo sería una violación de la ley nacional medioambiental, sino también de las leyes internacionales de Derechos Humanos.

Además, la explotación del Yasuní provocará una deforestación masiva y un aumento de la producción y del uso de hidrocarburos: dos de las principales causas del cambio climático que tanto nos preocupa a todos.

El Gobierno de Ecuador decidirá si extraer o no el petróleo bajo el territorio del Yasuní. Ecuador ha declarado que está dispuesto a dejar el petróleo bajo la tierra a cambio de una compensación internacional. Por lo que es importante la presión y apoyo internacional para que esto ocurra. La campaña Yasuní Oro Verde solicita que el plazo propuesto por Ecuador sea indefinido, y llama a que se apoye internacionalmente al Gobierno Ecuatoriano con el fin de mejorar la propuesta, con el compromiso de conservar incondicionalmente el Yasuní, permitiendo a la población local e indígena del Yasuní la participación en la toma de decisiones que afecta a sus vidas y asegurando que no existan acuerdos paralelos que pongan en peligro la conservación del Yasuní y sus habitantes”.

Gracias a Murakamita por informarnos y esperemos que dentro de poco podamos anunciar que el Yasuní ya no corre peligro y se ha hecho justicia.


Más información:

www.yasunioroverde.org

4 comentarios:

Vicky dijo...

Ojalá Ecuador no permita que se extraiga el petróleo. Es penoso como por culpa de éste se libran guerras donde mueren tantos inocentes.

Está bien que sirviera como combustible durante un tiempo, pero ese tiempo debe acabar ya. Hay muchas alternativas que los gobiernos no promueven porque, simplemente, no les sale bien económicamente.

Ferrer dijo...

Sería un desastre, tanto desde el punto de vista ecológico como del cultural. Esperemos que finalmente no se lleve a cabo.

Pilar dijo...

Esperemos que al final se consiga conservar intacta esta civilización tan importante para el medio ambiente.

Inma Casas dijo...

¡Qué razón tenéis! ¡Muchas gracias por vuestro apoyo!

Es cierto, Vicky, es lamentable que haya muerto tanta gente por culpa del petróleo. Además, yo también opino que su hora como único recurso energético ha terminado y que se deben promover otro tipo de fuentes mucho más limpias como las renovables.

Ferrer, subrayo tu valoración sobre que perder el Yasuní sería un desastre ecológico y cultural, porque no sólo hay que proteger las raíces de los grandes árboles de esa tierra, sino también las raíces de los pueblos que la habitan, su historia y sus tradiciones.

Mandy, me uno a tu grito de esperanza por conservar esta civilización, ojalá que mucha gente nos oiga.

Esto es lo bueno de los comentarios que cada punto de vista enriquece aún más estos temas tan interesantes. Esperemos que cada vez haya más gente que reflexione como vosotros sobre este asunto y haya una concienciación tan grande que haga comprender a los gobiernos que hay que proteger el Yasuní y el medio ambiente en general.